La semana pasada en una rueda de prensa previa al Clásico Tapatío, el entrenador de Chivas, Veljko Paunović, dio su palabra al prometer ‘el Resurgimiento de Chivas’, frase que estremeció a todos.
Fue algo que impactó tanto a la afición como a la prensa, por el momento tan delicado que se vivía dentro de la institución rojiblanca, por las indisciplinas de Alexis Vega, Cristian ‘Chicote’ Calderón y Raúl Martínez en Toluca, pero sobre todo, porque un día previo a esa rueda de prensa, el famoso periodista especializado en transferencias europeas, Fabrizio Romano, había dado la noticia de que el entrenador serbio tenía todo listo para unirse al Almería, equipo de la primera división española.
En esa rueda de prensa previa a uno de los partidos más importantes para la institución, el entrenador rojiblanco dejó más dudas que respuestas, despidiéndose de los medios de comunicación diciendo que el equipo buscaría dentro de la cancha ser perdonados por su afición.
El resultado de 4 a 1 ante Atlas en el Clásico Tapatío, se cumplió la promesa del ‘Resurgimiento’, y dónde todas las dudas y malas noticias que había en el club pasaron a segundo término, gracias a una noche mágica y como pocas veces se había visto. La afición y los jugadores parecían estar unidos por una sola razón, regresar a Chivas al lugar que se merece. Y en 90 minutos los dirigidos por el entrenador europeo salieron a la cancha a marcar el inicio de una nueva era, donde se vio a un equipo renovado, un equipo que sintió lo que es representar al Club Deportivo Guadalajara, pero que sobre todo, salió a pedirle perdón a su afición, a la que tantas veces le quedaron a deber y que incluso llegaron a faltarle el respeto.
Un perdón que la afición le otorgo el perdón a sus jugadores, quienes los deleitaron con un marcador 4-1 ante su mayor rival en la ciudad. A partir de hoy solo queda esperar que continúe para Chivas este Resurgimiento.