El Estadio Jalisco fue escenario de un vibrante Clásico Nacional Femenil entre Chivas y América, que culminó en un empate 1-1 lleno de emociones y giros inesperados.
El encuentro comenzó con intensidad desde el pitazo inicial. Apenas al minuto 4, América sufrió un revés cuando Aylín Aviléz salió lesionada, siendo reemplazada por Montserrat Saldívar. Chivas aprovechó la desconcentración rival y, al minuto 9, Araceli «Cheli» Torres abrió el marcador tras una asistencia de Carolina Jaramillo y un error defensivo de Karen Luna.
Tras el gol, las Águilas buscaron la igualdad, pero se encontraron con una sólida actuación de la portera rojiblanca, Blanca Félix, quien realizó atajadas cruciales para mantener la ventaja de su equipo.
El segundo tiempo mantuvo la tónica de un juego disputado. La tensión aumentó al minuto 83 cuando la guardameta azulcrema, Sandra Paños, fue expulsada por una agresión sobre Boyi Iturbide dentro del área, dejando a su equipo con diez jugadoras y sin portera titular. Sin cambios disponibles, Karen Luna asumió el rol de portera improvisada.
Chivas tuvo en sus manos la oportunidad de sentenciar el partido desde los once pasos, pero Yamile Franco desaprovechó la ocasión al enviar su disparo por encima del travesaño. Este fallo revitalizó al América, que, a pesar de la inferioridad numérica, no bajó los brazos. En el minuto 90+6, Kiana Palacios, quien ingresó de cambio, se anticipó a la defensa rojiblanca y marcó el gol del empate, silenciando al Jalisco.
Este resultado dejó un sabor amargo para Chivas, que vio escapar la victoria en los últimos instantes. Con este empate, el Rebaño Sagrado se posiciona en el sexto lugar de la tabla con 19 puntos, mientras que América se mantiene en la parte alta con 28 unidades.
El partido será recordado por la intensidad propia de un clásico y por las emociones vividas hasta el último segundo, demostrando una vez más la competitividad y el crecimiento del fútbol femenil en México.