Ramón Morales, la leyenda de Chivas que no se formó en el Rebaño

Ramoncito Morales pasó por cuatro equipos en su carrera en el futbol mexicano, pero es recordado por su gran nivel con Chivas.

Ramón Morales es uno de los máximos referentes de Chivas en los últimos años, además de uno de los jugadores más recordados por la afición rojiblanca. Sin embargo, contrario a lo que se pudiera creer, Ramoncito no se formó en el Rebaño, aunque es plenamente identificado con el Guadalajara. Llegó a la perla tapatía y se convirtió en una de las figuras de los primeros años de la familia Vergara al frente del club.

Morales nació en La Piedad, Michoacán, en 1975. Comenzó su carrera futbolística en el equipo de su ciudad, hasta que dio el salto a primera división con Monterrey. En la Sultana del Norte mostró destellos de calidad, además de que obtuvo regularidad.

Con los regios jugó 93 partidos de 1995 a 1998. Al año siguiente llegó a Chivas, donde vivió los mejores momentos de su carrera en clubes y con la Selección mexicana. Con el Rebaño alcanzó su máximo nivel, que le valió para ser convocado a la Copa del Mundo de 2002.

Posteriormente, en Guadalajara se convirtió en titular indiscutible y en el mejor jugador en su posición. Morales fue pieza clave en el subcampeonato de 2004 frente a Pumas y el título de liga de 2006 contra Toluca. En la cúspide de su carrera, el jugador disputó otro Mundial con el Tricolor. Fue parte del equipo de Ricardo La Volpe en aquella justa mundialista.

Morales se fue afianzando en Chivas hasta el Torneo Bicentenario 2010, cuando no jugó por problemas con Jorge Vergara, por lo que se fue cedido a Estudiantes Tecos en 2011. Ya en el ocaso de su carrera, se retiró oficialmente de las canchas con el club universitario, por lo que salió de la puerta de atrás de Chivas y nunca tuvo la despedida que merecía.

Con todo, Morales marcó 12 goles de tiro libre con Chivas, con lo que es el segundo máximo anotador en la historia del club en este rubro. De 1999 a 2009 disputó un total de 460 partidos con los rojiblancos, en los cuales marcó 80 goles. Pese a que no es canterano, la afición reconoce a Ramoncito como uno de los últimos jugadores que verdaderamente sintieron los colores de la institución. Además, se despidió del futbol profesional como el máximo asistidor en la historia del Rebaño.